sábado, 5 de agosto de 2017

todo en la.vida es cuestión de perspectiva

Todo en la vida termina siendo cuestión de perspectiva. Los errores o aciertos, como tal, no definen quién eres o hacia donde vas. Es tu actitud hacia estos momentos lo que van a definir si eres exitoso o no. Por ejemplo, si miramos a algunos de los  grandes exitosos a lo largo de la historia como Thomas Edison, quien no fracasó sino que encontró 10mil formas que no funcionaban; o Henry Ford, quien consideró el fracaso como una gran oportunidad para empezar de nuevo con más inteligencia. Recuerda que es tu mentalidad la que te llevará hacia el éxito, no las situaciones. Por eso es necesario que aprendas a ser mentalmente fuerte para mo dejarte llevar por los momentos de prueba. La inteligencia emocional es la piedra angular de la fortaleza mental. Tú no puedes ser mentalmente fuerte sin tener la habilidad para entender y tolerar emociones negativas, y luego hacer algo con ellas. Aquellos momentos que están probando tu fortaleza mental, al final, están probando tu inteligencia emocional.

No son los momentos de felicidad los que te hacen grande, es cuando te equivocas y sientes que has fracasado lo que te permite encontrar esa fuerza interior para salir adelante. Los momentos difíciles prueban de lo que estás hecho, te hacen crecer y te hacen fuerte. Estos muestran tu fortaleza y desnudan tus miedos. Aunque no lo creas, el fracaso te aleja de tu zona de confort y te hace cuestionar todo lo que has venido haciendo.




aprende los principio del éxito

Uno de los principios más importantes del éxito en todos los aspectos de la vida es la disposición que tu tengas para alcanzar tus objetivos. No tengas miedo de apuntar a un objetivo o proponerte alcanzar una meta, recuerda que vives en una tierra donde se ven las oportunidades, donde no se limita al hombre en cuanto a la calidad, cantidad o la naturaleza de las riquezas que desea adquirir. Por eso es importante enfatizar que para lograr conseguir la realización de un propósito definido se deberán dar una serie de pasos y que todo pensamiento que uno tenga y todo asunto en el cual se participe con otras personas, cada  Plan que uno diseñe, cada error que se cometa; tendrán un efecto significativo en tus habilidades para lograr la meta propuesta.

 Tu propósito de vida deberá estar lo suficientemente respaldado por un deseo ardiente de conseguir riqueza, tu esfuerzo y tu disposición continua, cuya parte más importante consiste en las relaciones que tengas con otras personas, las cuales tendrás que cultivar y organizar  para avanzar hacia el logro de tus metas. Cualquiera puede desear riquezas, y la mayoría de la gente las desea, pero solo unos pocos saben que los únicos medios fiables de acumular riqueza son mediante un plan definido, además de un ardiente deseo de alcanzarla. A si que si quieres riqueza debes tener un propósito claro y definido acompañado de ese deseo ardiente.