domingo, 3 de septiembre de 2017

Toda circunstancia amarga, tiene su lado positivo

Sólo hay una cosa sobre la cual tenemos dominio, nuestra mente, quizás no podamos controlar el tiempo atmosférico o el humor de quienes nos rodean, pero ten por seguro que podemos controlar nuestra actitud hacia esos hechos. Todos tenemos el poder de determinar en qué cosas vamos a pensar; esta capacidad es parte de lo que nos define como humanos.  No importa lo que te ocurra en la vida por que tienes la capacidad de elegir tu reacción hacia  estas, o vez la Copa medio llena o la vez medio vacía sólo tu eliges. Cuando consigues arraigar el hábito de buscar lo positivo en cada circunstancia, tu vida pasara a sus dimensiones superiores. Vale tanto tu determinación como tu inteligencia y todo empieza sabiendo utilizar tu mente con eficacia.

Todo éxito en cualquier aspecto de la vida empieza en los pensamientos que cada uno introduce en su mente cada segundo de cada minuto de la vida. Controlando los pensamientos y la manera de reaccionar a los acontecimientos de la vida, uno empieza a controlar su destino. Empieza a vivir de tu imaginación no de tus recuerdos para liberar todo el potencial de tu mente. Atrévete a soñar que eres más que la suma de tus actuales circunstancias, excepto de las mejores, te sorprenderán los resultados. Recuerda siempre que toda circunstancia amarga tiene su lado positivo siempre que uno tenga el valor de buscarla.




No seas cautivo de tu pasado

Si cuidas de tu mente, si la nutres y la cultivas como si fuera un fértil jardín, florecera más allá de tus expectativas, pero si por el.contrario la llenas de preocupación, esta priva la mente de gran parte de su poder. La gente que piensa lo mismo todos los días, cosas negativas en su mayoría, han caído en malos hábitos mentales, en vez de concentrarse en cosas buenas y pensar como hacer que todo sea mejor, son cautivo de sus respectivos pasados. Unos se preocupan por los fracasos sociales o problemas financieros, otros se lamentan de su vida pasada, otros se preocupan por asuntos insignificantes. El modo en que un dependiente los trata, o el comentario de alguna de las personas que los rodea. De ese modo permiten que las preocupaciones priven su mente de su fuerza vital, por consiguiente están bloqueando el enorme potencial de su mente para aportar todo lo que ellos quieran,  estas personas no se dan cuenta de que administrar la mente, es administrar la vida. Por eso debes coger hábitos de pensamientos para lograr administrar tu mente para las cosas extraordinarias.

El dominio mental se logra con entrenamiento, cuando te dedicas a transformar tu mundo interior tu vida pasa rápidamente de lo ordinario a lo extraordinario. La visión sólo llega a ser clara cuando uno puede mirarse el corazón, el que mira hacia fuera sólo sueña y el mira hacia dentro, despierta.





prepara tu mente para comprometerte con la excelencia

La riqueza, el dinero y el éxito son resultados. Todos son consecuencias de tus actos, de tus acciones y lo que haces en el día a día. Tus acciones son el resultado de tus pensamientos, de las ideas que albergas en tu mente y de la manera cómo permites que estos afecten tu visión y perspectiva. Así que si quieres ser millonario, ser exitoso o cualquiera que sea tu objetivo, tendrás que albergar ciertos pensamientos en tu mente, de tal manera que estos influyan en tu actuar y consecuentemente en tus resultados. ¿Qué sucede cuando lo haces? Dejas los pensamientos negativos y empiezas a darte cuenta de que eres capaz de lo que sea, que eres tú la única persona que te alentará a seguir.

Prepara tu mente para comprometerte diariamente con la excelencia. Cuando lo estés, el éxito estará más cerca de lo que piensas. Te darás cuenta, con el paso del tiempo, que comprometerte con ésta, en cada aspecto de tu vida, definirá la calidad de tu vida, independientemente de lo que hagas. Bien dijo Vince Lombardi que “la calidad de vida de una persona está proporcionalmente relacionada con su compromiso con la excelencia, independientemente del campo de actividad elegido. Tómate el tiempo de observar a los grandes atletas, a emprendedores exitosos, o cualquiera que domine su campo de acción, y verás que cada uno de estos se comprometieron con la excelencia diaria.