Todo cambio duradero requiere tiempo y esfuerzo. La perseverancia es la madre del cambio personal y la concentración es la base del dominio de la mente, por eso para llevar a cabo un sueño o un deseo debes ser capaz de domar tu mente y hacer que se concentre en la tarea que tiene. En cuanto dirijas el foco de tu mente hacia un sólo propósito, tu vida se iluminara con regalos extraordinarios y el éxito inundara tu vida. Bien lo dijo Víctor Frank cuando escribió « el éxito como la felicidad no debe perseguirse, sino seguirse y eso sólo es posible como efecto secundario de la dedicación personal a un objetivo. Recuerda que tu controlas tu mente o ella te controla a ti.
Los pensamientos son cosas vivas, la mayoría de la gente no se detiene un instante de su vida a pensar en la naturaleza de sus pensamientos y sin embargo la calidad de lo que piensas determina la calidad de tu vida. Los pensamientos forman parte del mundo material, lo mismo que la calle por donde caminas, las mentes débiles originan actos débiles: una mente fuerte, disciplinada que cualquiera puede conseguir mediante la práctica diaria, puede obrar milagros. Si quieres vivir la vida al máximo, cuida tus pensamientos como cuidarias tus más preciadas posesiones. Esfuerzate por eliminar toda turbulencia interna y las recompensas serán abundantes.