Siempre que intentes establecer un nuevo habito sentirás un poco o de incomodidad, es como tener una zapatos nuevos: al principio cuesta llevarlos, pero pronto te sientes cómodo con ellos, el dolor suele proceder a todo desarrollo personal no le temas, recuerda que lo que introduces en tu mente, es lo obtendrás después: lo importante es que el programador de tu vida eres tu y nadie más. Determinando los pensamiento que entran en tu mente, estas determinando lo que saldrá de ella. Tu eres eso que piensas todo el día. Eres también lo que te dices a ti mismo todo el día, si dices que eres viejo y cansado, esto se manifestará en tu vida exterior, si dices que eres débil y careces de entusiasmo a Si será tu mundo. Pero si dices que eres sano, dinámico y pleno de vida, tu vida cambiará radicalmente.
Para logra el cambio en tu vida, debes complementarlo con un carácter congruente, en pocas palabras este cambio exige que tomes medidas adicionales para fraguar tu carácter. Fortalecer tu personalidad afecta tu forma de verte y a tus actos, esos actos unidos, forman tus hábitos y tus hábitos son los que te conducen a tu destino, es decir, siembras un pensamiento, cosechas una acción. Cosechas una acción, siembras un hábito. Siembras un hábito, cosechas un carácter. Siembras un carácter, cosechas un destino a Si de simple. Recuerda que debes hacer pequeñas cosas cada día para fraguar tu carácter. Como dijo Emerson « el carácter es superior al intelecto». Tu carácter se fragua cuando obras de acordé a todo esto.
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